martes, 19 de julio de 2011

Apolo 11: Llegada al Centro Espacial

La noche del 8 de julio de 1969 salí del aeropuerto internacional de Ezeiza en Buenos Aires. Por la mañana del día 9 llegaba a Miami. Ocho meses antes había solicitado permiso a la NASA para reportar la misión, en lo posible con dos o tres miembros adicionales. Finalmente presidí la delegación compuesta por Omar Meynet, Olimpio Chiarelli y Cornelio Ross, quienes me acompañaron. Por la tarde alquilamos un Ford Galaxy, y el día 10 muy temprano emprendimos el inolvidable viaje.

Camino al Centro Espacial

En la oficina de Protocolo de la NASA nos entregaron las credenciales correspondientes, que aseguraban nuestra permanencia sin inconvenientes, y el permiso sin restricciones para efectuar entrevistas, reportajes, tomar fotos, grabar, asistir a conferencias, etc. Al atardecer del día 10, cruzamos Río Banana a través del puente, y nos dirigimos al corazón del "Centro Espacial J F Kennedy".

Allí, emergiendo del arenoso terreno, está el templo del Apolo. Es el "VAB" o "Edificio de Ensamblaje Muy Grande" (Very Large Assembly Building). Es el más voluminoso del mundo. sus dimensiones son 180 m de altura, por 217 de largo, asentado sobre cimientos de concreto en base a columnas de 48 m de profundidad. En su interior pueden armarse 4 cohetes Saturno 5.

El VAB en toda su magnitud

El Saturno 5, de 3 etapas, mide 111 m de altura, y en su extremo superior va la nave Apolo, compuesta del Módulo de Mando, Módulo Lunar, y Módulo de Servivio. El Saturno 5 es extraído del interior del VAB por medio de una "oruga" mecánica, cuyas dimensiones equivalen a 1/3 de un campo de football. Se mueve a razón de 1 km/hora, hasta la plataforma de lanzamiento ubicada a 5 kilómetros de distancia del VAB. La gigantesca máquina mecánica se desplaza sobre un camino especialmente construído de casi 3 metros de espesor.

La "oruga" gigante

 

viernes, 15 de julio de 2011

Invitación a conferencia "APOLO 11". Viaje a la luna

Invitamos a la conferencia a llevarse a cabo por motivo del 42 aniversario de la llegada del hombre a la luna. Dicha conferencia contará con un amplio contenido audiovisual y con el testimonio de Angel Meynet (Pte. del CODE) quien presenció el lanzamiento espacial en Cabo Kennedy en julio de 1969.


LUGAR: Auditorio A.T.E. - San Luis 2854 - Santa Fe
FECHA Y HORA: Miércoles 20/07/2011 - 20:00 hs

ENTRADA LIBRE Y GRATUITA

¡No pierdas esta oportunidad!

martes, 12 de julio de 2011

Apolo 11: El viaje previo

Angel Meynet narra su primera visita al Centro Espacial Kennedy en el año 1965 con motivo del despegue de la Gemini VI, y anticipándose al gran evento de 1969.



viernes, 8 de julio de 2011

Apolo 11: Cabo Cañaveral

En el mes de un nuevo aniversario de la llegada del hombre a la Luna, Angel Meynet recuerda la epopeya que vivió en primera persona.

Si algunos de los lectores fue testigo de la épica hazaña del 20 de julio de 1969, al igual que yo, estará recordando y viviendo aquellos momentos inolvidables de nuestro espíritu. Para quienes no han tenido esa oportunidad va especialmente este relato, invitándolos a acompañarme al mismo escenario de los acontecimientos.

Hace más de 40 años Cabo Cañaveral era un triángulo de unas 7000 desoladas hectáreas vírgenes, dueño de una magnífica y exuberante vegetación. En una maraña fantástica compuesta de palmeras, palmitos, helechos, mirtos, tomillos y casuarinas, se agitaba una fauna donde pululaban los caimanes y ofidios, además de una infinita variedad de aves e insectos. El Cabo está ubicado en la mitad de la costa atlántica de la Florida, y dista unos 350 kms al norte de Miami.

Enclavado en el distrito Brevard y desde hace 4 décadas sin acceso pavimentado, para llegar al lugar había que viajar por una antigua, angosta y casi pantanosa ruta, convertida hoy en la hermosa carretera "A1A". Los pantanos, las cienagas y la escasez de agua potable, eran otras de las características de la región.

 La región está dominada por los pantanos y manglares

En épocas de las grandes lluvias algunos cazadores de superficie se aventuraban hasta el Cabo, buscando la variada caza y pesca. Viejos almacenes alumbrados con pálidas lámparas alimentadas a combustible, expedían algunas bebidas y camarones del Cabo. Ninguno de los pobladores habría de imaginar, ni remotamente, que pocos años más tarde todo aquello se convertiría en un predio para la ciencia espacial...

Un día de 1950, una comisión altamente especializada llegó al lugar, integrada por militares y civiles, probó el agua de la región, se internó en la espesura por tramos impenetrables, y visitó la antigua base aérea Patrick, abandonada y descascarada, donde un par de aviones estaban amarrados a caídos postes, invadidos por la maleza. Vegetación, alimañas y tortugas gigantes, eran los únicos testigos de todo aquello.

La misión científica consideraba convertir el agreste Cabo en el campo de lanzamiento de proyectiles más grande del mundo. En síntesis, Cabo Cañaveral se convirtió de pronto en un inmenso laboratorio con un campo de tiro de 8000 km de longitud.

Cabo cañaveral desde el espacio (Foto NASA)

Un desfile constante de extraños aparatos, jamás vistos antes por la gente del lugar, comenzó entonces. Científicos y obreros de diversas especialidades llegaban diariamente a Cañaveral. Estos hechos por sí solos colmarían todo un texto.

La hasta entonces adormilada comunidad de Cocoa Beach surgió rápidamente a la luz. La gran aventura del espacio asomaba en el horizonte. Cuando en 1965 estuve en Cabo Cañaveral por primera vez para reportar el vuelo de la Géminis VI, viaje que realicé merced a los buenos oficios del gobierno de la provincia, quedé deslumbrado por aquel lugar y el mundo de la ciencia espacial, y me formulé la fiel promesa de regresar cuando el hombre se lanzara en pos de la Luna.

martes, 5 de julio de 2011

Los cometas

Los cometas son los miembros más erráticos del Sistema Solar. Se les ha observado desde los tiempos más antiguos y fueron considerados por todos los pueblos como de funesto presagio. Este temor a los cometas se mantuvo hasta época reciente. Sin embargo, un cometa no es tan importante como parece. Su masa es muy pequeña comparada a la de un planeta o aún con la de un satélite natural. Sólo el núcleo, que puede tener algunos kilómetros de diámetro, es más o menos sólido. El resto del cometa está compuesto por pequeñas partículas, principalmente de hielo, y de un gas muy tenue.


No todos los cometas brillan ni todos poseen cola. En su mayoría se presentan como una borrosa mancha blanquecina de luz. Las órbitas que describen alrededor del Sol se conocen bien, principalmente las de los cometas de cortos períodos. Estas órbitas presentan las más variadas inclinaciones y excentricidades. Los cometas son visibles brevemente en los días de sus pasos por el perihelio (menor distancia al Sol).